La infraestructura de un centro de datos es el conjunto completo de componentes físicos y virtuales que soportan el funcionamiento, la gestión y la prestación de servicios dentro de un centro de datos. Esta infraestructura incluye servidores, dispositivos de almacenamiento, equipos de red, unidades de distribución de energía (PDU), sistemas de refrigeración y medidas de seguridad. También incluye soluciones de software para la virtualización y la gestión de la nube, así como componentes físicos como bastidores, armarios y sistemas de extinción de incendios.
Colectivamente, estos elementos trabajan juntos para garantizar un rendimiento fiable, escalabilidad y eficiencia, permitiendo a los centros de datos manejar grandes volúmenes de datos, ejecutar aplicaciones y proporcionar servicios a usuarios y organizaciones de todo el mundo.